Samo, mixta sobre lienzo, 180 x 360 cm
CINCO PUNTO CERO
16/09/2022 / Museo Municipal López-Villaseñor de Ciudad Real
Cinco punto dos / 16 septiembre - 26 octubre, 2022. Descargar Catálogo
CINCO PUNTO CERO (5.0) es una retrospectiva y a la vez, una celebración de los últimos diez años de mi trabajo donde tantas cosas han cambiado y muchas otras han desaparecido. Ciudad Real, donde nací y vuelvo de forma recurrente, es la primera parada de esta exposición itinerante y estos textos, una recopilación de fragmentos y autores que estos años han escrito sobre mi obra en diferentes publicaciones.
Barón cauteriza con el fuego, en cuatro líneas, la figura humana y la clava en la pintura como lo hace con un insecto el entomólogo. Si Basquiat tiene un conocimiento profundo de la historia del arte si no argumentado, sí intuitivo, y sobre todo “visto” en los museos neoyorquinos, Barón maneja ese conocimiento con el desparpajo del que se divierte expresando sus sentimientos.
Kosme de Barañano, Afro Blue, 2018
Etimológicamente, el terminó absurdo es un derivado del latino surdus, que originalmente significaba algo así́ como la impasibilidad de quien habla a una pared, la incomunicación verbal. Las artes plásticas eran, según los clásicos, una “poesía muda”, pero esta acción paradójica no agota su limitación, sino en la naturaleza indescifrable de las que consideramos artísticas. Es lo que le llevó a Ortega y Gasset a definir la pintura como un conjunto de “Signos evidentes con significados recónditos”. Hay algo, por tanto, en el arte de Barón que indefectiblemente se nos escapa, como tampoco alcanzamos jamás del todo el sentido de la vida misma.
Francisco Calvo Serraller, El laberinto del tiempo, 2017
Todos ostentan una mirada penetrante, ojos negros, de frente o de costado observan al espectador. La lluvia a veces cae del cielo o del lugar más insospechado haciéndonos pensar que pudiera ser una ducha la estructura abstracta que se nos plantea, pero, ¿qué ocurre cuando ese chorro de lluvia, ese goteo, emerge de un ojo? Lágrimas superpuestas a capas de colores vivos nos recuerdan al aforismo nietzscheano, ¿qué sienten los unos por los otros en estas extrañas historias? La expresión de sus rostros resulta intrigante, los labios están rectos, boca cerrada, perfil confrontado, algunos se hacinan dentro de una botella (como en el interior de la paloma) y otros flotan en el vacío, tal vez arrojados por un adversario.
Marisol Salanova, Teatro Mundo, 2017
El artista es consciente de que una garantía de calidad en la pintura es el dibujo, premisa crucial para pintar, pintar y seguir pintando, cuya imposición, no exenta de dificultades cognoscitivas, actúa también como piedra filosofal y como compromiso ético para sellar que lo bien hecho, bien parece. Por supuesto, existe también la pintura sin dibujo previo, y la pintura sin color, y el dibujo saturado de color, pero sin líneas, y las hibridaciones efectivas, y las hibridaciones efectistas, y el gesto efímero sustentando sobre los límites de lo intangible.
Pero, en la soledad del taller de Joaquín Barón no hay jerarquías, ya sea dibujando con herramientas tradicionales o manipulando nuevos soportes. Decía Ernst Gombrich que, si un artista dialoga con su obra antes que, con el público, será un verdadero artista; y que, si no, será un impostor. En efecto, sin renunciar a técnicas y elementos diversos, el pintor (honesto) dialoga ante todo consigo mismo; con sus dudas, sus miedos o sus incipientes logros, y en esas pautas se expresan quienes denotan su perenne pasión por el dibujo, su respeto al color y su deuda con los ideales clásicos, cuna de cualquier arte actual.
Ángel Antonio Rodríguez, Dibujo intrínsecamente privado, 2016
Negro, bronce y latón, 40 x 17 x 17 cm